Las gallinas y los buenos huevos frescos no te bastaban. Ahora quieres experimentar el placer de ver crecer a los adorables polluelos. Es cierto que son lindos y traviesos, pero también extremadamente frágiles y los accidentes son numerosos. Para criar a tus polluelos en las mejores condiciones, repasemos algunas nociones básicas.
¿Criar polluelos con o sin su madre?
La pregunta puede parecer absurda, pero vale la pena plantearla, por dos razones… La primera porque es perfectamente posible comprar tus polluelos solos en un criador o en una tienda de mascotas. Y el segundo porque algunas gallinas no son muy “maternas”: ciertamente ponen huevos, pero no empolan o lo hacen en contadas ocasiones.
Sin embargo, la crianza es fundamental para mantener los huevos calientes y permitir que los polluelos completen su desarrollo bajo los mejores auspicios.
Entonces, resumamos. En casa, tus gallinas han tomado la decisión de criar. Por lo tanto, puedes optar por dejarles desempeñar plenamente su papel de madres. ¡Y normalmente lo harán muy bien! Por otro lado, si tienen la desafortunada tendencia a no cuidar sus huevos, entonces es el momento de intervenir y leer el siguiente punto.
Aquí estás con huevos en las manos. Que no cunda el pánico: existen en el mercado incubadoras especiales en las que puedes colocarlas. Los huevos se mantendrán así calientes y sin duda los verás nacer, movidos sin duda.
Consejo: recuerda encender la incubadora varias horas antes de colocar los huevos para que esté a la temperatura adecuada, y comprueba con atención si el volteo de los huevos es manual o automático.
¿Dónde debería alojar a mis pollitos recién nacidos?
Ya sea que hayan nacido recién nacidos o que tengan entre unos días y seis semanas, es absolutamente imposible alojar a los polluelos en un gallinero y dejarlos vagar afuera. Los polluelos son realmente extremadamente frágiles: por lo tanto, debes tener cuidado de protegerlos lo más posible.
Para un buen crecimiento, los pollitos se colocan tradicionalmente en un «nido». Puede ser una caja de cartón o madera llena de arena gruesa y bien aislante (que debe cambiarse al menos una vez por semana). Este nido se instala en un lugar sin la más mínima corriente de aire y completamente protegido de la humedad.
Finalmente, los polluelos aprecian el confort de una temperatura constante: 37°C en la 1.ª semana y, luego, 3°C menos por semana para alcanzar los 18°C en la 6.ª semana .
Baste decir que en exteriores es imposible cumplir con estos requisitos. Una placa calefactora o una lámpara es, por tanto, el accesorio imprescindible para quien quiera criar pollitos (que se coloca en un rincón de la caja para que el pollito pueda elegir su temperatura).
Para observar:
- ¿Están tus polluelos acurrucados bajo la lámpara de calor? Están fríos. Bajar la lámpara o subir el termostato si la placa dispone de uno.
- ¿Tus polluelos están dispersos lejos de la lámpara de infrarrojos? Están demasiado calientes. Subir la lámpara o bajar el termostato de la encimera si lo tiene.
Hidratación y alimentación del polluelo: lo imprescindible para un buen crecimiento
Debe haber agua fresca y limpia disponible en todo momento. Asegúrate de proporcionarles un recipiente de agua específico para «edades jóvenes» . De hecho, los dispositivos “pollo” tienen un borde demasiado alto.
En cuanto a la alimentación de los polluelos, hay muchas cosas que decir al respecto. Antes que nada, toma una decisión: cuando se trata de pollitos, tu bolsa de semillas para gallinas ponedoras no será un buen aliado. Los pollitos consumen alimentos llamados migas o purés.
Se trata, por tanto, de alimentos adaptados y triturados que se les distribuirán. También en este caso es necesario un comedero adaptado a su edad . Por último, muchos criadores añaden a sus polluelos vitaminas y oligoelementos además de su dieta básica.
Esto no es una necesidad absoluta para el crecimiento de sus polluelos, pero puede darle un pequeño impulso a su metabolismo en períodos específicos, como el emplume, por ejemplo.
Primeras salidas: cuidado con el peligro
Alrededor de las 8 semanas de edad , es completamente razonable dejar que los polluelos salgan al exterior. Sin embargo, las primeras salidas ya se pueden ofrecer a partir de las 6 semanas de edad sólo en tiempo seco y sin viento. Tómelo gradualmente. ¡Sensibles, muy sensibles, les han dicho a estos polluelos!
Lo mejor es sacarlos poco a poco, a un recinto resguardado del viento y del sol, en intervalos de 20 minutos, ¡así se irán acostumbrando poco a poco!
Una vez fuera del nido, los peligros, o más bien los peligros, que son tantos, aguardan a tus querubines emplumados. Y el primero de ellos no siempre es lo que piensas: entre las aves adultas , hay buenos candidatos para una pelea. Sólo para recordar los códigos de jerarquía. Mantente atento…
Por último, los clásicos depredadores de tus gallinas ( zorro, comadreja, comadreja ), pero también tus fieles compañeros ( perro, gato ), sin olvidar a nuestros pequeños queridos, a veces pueden resultar brutales con pájaros tan frágiles. Un criador sabio vale por dos.