Aguilucho papialbo
Circus macrourus
El aguilucho papialbo ha dejado de considerarse un ave ocasional en España, y cada vez es menos infrecuente verlo durante sus migraciones prenupciales surcar los cielos peninsulares, lo que sugiere el posible establecimiento de una nueva ruta migratoria para la especie. Existen registros de individuos que, de manera puntual, hacen aquí la invernada, así como de su hibridación ocasional con aguiluchos cenizos.
Clasificación
Orden: Accipitriformes
Familia: Accipitridae
Identificación
El aguilucho papialbo es similar a los aguiluchos pálido y cenizo, tanto en aspecto como en tamaño.
Los machos adultos se distinguen con facilidad por su color, casi del todo gris claro en las partes dorsales y blanco en las ventrales, a excepción de los extremos de las alas, donde se dibujan unas estrechas cuñas negras.
En las hembras adultas, cuyo plumaje resulta en general más parecido a las del aguilucho pálido que a las del cenizo, las barras alares se difuminan mucho hacia la parte pegada al cuerpo, sobre ambos lados de las alas.
Los jóvenes, rojizos como los del aguilucho cenizo, presentan un distintivo collar amarillento, seguido de otro negro e incompleto, este último situado ya junto a la inserción de las alas.
Canto
En general silencioso fuera del período de reproducción, emite un parloteo rápido y agudo, “kik-ik-ik-ik-ik-ik…”. La llamada de la hembra en periodo reproductor es “piir piir…”, y también emite una alarma distintiva y repetida “gigigig kirrrk” a los depredadores del nido.