Bengalí rojo (Amandava amandava)
El bengalí rojo se ha convertido por derecho propio en nueva especie de la avifauna española, aunque haya sido gracias a la poco recomendable vía de la introducción de aves exóticas. De origen asiático y brillantes colores, como se deduce de su nombre, ha ocupado con éxito un medio nuevo y artificial: los cultivos de regadío. La abundante presencia, en estos ambientes, de agua le permite criar en fechas atípicas para nuestra latitud, siguiendo el ritmo de los monzones de su distribución original.
Clasificación
Orden: Passeriformes
Familia: Estrildidae
Longitud
9,5 cm
Envergadura
14 cm
Identificación
El bengalí rojo se caracteriza por su tamaño diminuto y por su intenso color rojo.
El macho en plumaje nupcial luce color rojo carmín en la cabeza y el cuerpo, con lunares blancos en el pecho, los flancos y el obispillo (
). En ocasiones, las zonas superiores muestran cierto tinte verdoso. Posee alas pardas, con las puntas de las plumas blancas, vientre pardo oscuro y cola negra. El pico exhibe un intenso color rojo, lo mismo que el iris, siendo las patas de color rosa.
Fuera de la época de cría, el macho presenta un plumaje más apagado, similar al de la hembra, único caso en la familia de los estríldidos.
La hembra tiene en todas las estaciones, al igual que el macho fuera del periodo reproductor, las partes superiores de color marrón liso, las inferiores de un tono pardo grisáceo y el obispillo rojo, y su plumaje puede estar salpicado con algunas motas blancas. Su pico es de color rojo apagado, y en la cara exhibe un marcado antifaz oscuro (
).
El plumaje juvenil coincide con el anterior, salvo por la ausencia de rojo en el obispillo.
La presencia de grupos de 10-25 ejemplares, que lanzan frecuentes reclamos y realizan vuelos muy rápidos y directos, resulta muy característica de esta especie.
Canto
Emite con frecuencia un piar breve, muy agudo, descendente y de timbre metálico, que recuerda el sonido originado por el movimiento de un columpio oxidado (chiiik…, tiiik…, sssiii).