El bisbita costero fue considerado hasta muy recientemente como una subespecie del bisbita alpino, un hecho que ahora llama la atención, pues se trata de dos especies bastante diferentes, tanto por su aspecto como, sobre todo, por el hábitat que ocupan.
Este pájaro resulta muy singular, por ser uno de los pocos endémicos del continente así como quizás el único paseriforme europeo especializado en ambientes litorales. En nuestro país solo se observa en el litoral cantábrico, donde inverna en muy bajo número.
Clasificación
Orden: Passeriformes
Familia: Motacillidae
Longitud
17 cm
Envergadura
26 cm
Identificación
Se trata de un bisbita grande y de tonalidades oscuras. Exhibe partes superiores de color pardo grisáceo muy oscuro, con abundantes estrías, y partes inferiores muy rayadas sobre un fondo claro. El pecho, según las subespecies, presenta un tinte verdoso (petrosus) o rosado (littoralis).
Posee alas redondeadas, cola larga y con plumas externas grises, pico negro, largo y fino, garganta blanca, bigotera oscura y patas oscuras, con uña posterior corta. Su aspecto general gris oscuro y su abundante rayado por abajo ayudan a diferenciarlo del resto de bisbitas españoles.
Ambos sexos son iguales. Los jóvenes se parecen mucho a los adultos, aunque son más parduzcos y más rayados por arriba.
El bisbita costero suele observarse en solitario, generalmente en el suelo.
Canto
Como reclamo emite una o dos notas, secas y metálicas (wissp, fisst). El canto, raramente escuchado en invierno y proferido en vuelo, resulta similar, aunque más suave, al del bisbita pratense.