Las aves de compañía suelen mudar una o dos veces al año en verano e invierno, y les toma alrededor de 6 semanas mudar.
Cuando recientemente estaba cuidando al pájaro mascota de una amiga, ella me dijo que su compañero emplumado estaba más tranquilo que de costumbre. Me explicó que Pepe estaba mudando, así que no debía manipularlo y que puede haber más plumas en su jaula.
Me sorprendió saber que la muda puede ser estresante para las aves y comencé a preguntarme con qué frecuencia mudan las aves como mascota. Después de mucha investigación, descubrí mucho sobre la muda y compartiré mis hallazgos contigo a continuación.
Muda en aves: conceptos básicos
La muda en las aves es un proceso natural que ocurre al menos una vez al año y es cuando reemplazan las plumas viejas por otras nuevas. Es un proceso gradual, que dura alrededor de seis semanas, y las aves mudan en ambos lados de forma simétrica para tener siempre suficientes plumas.
¿Por qué mudan los pájaros? Te oigo preguntar. La muda regular es crucial para el bienestar de las aves porque necesitan plumas sanas para sobrevivir. Las plumas proporcionan una cubierta protectora y ayudan a las aves a regular su calor. Las aves también usan sus plumas para interacciones sociales como el cortejo y, lo más importante, les ayudan a volar.
La muda es un proceso automático e inconsciente estimulado por cambios estacionales, como las horas de luz y la temperatura. Las aves silvestres viven al aire libre y experimentan luz natural y temperaturas, y tienden a tener un ciclo de muda regular. Sin embargo, las aves de compañía a veces pueden tener problemas porque viven en un ambiente controlado con luz artificial.
No es raro que las aves de compañía más populares tengan ciclos de muda más largos o más cortos o pierdan algunas plumas entre estaciones. A veces, el ciclo de muda de un ave doméstica puede ser errático y durar desde algunas semanas hasta varios meses.
¿Cuáles son los signos de la muda?
Los primeros signos de muda de aves son muchas plumas en la jaula o en el suelo del aviario. Durante la muda, las aves sólo reemplazan unas pocas plumas a la vez. La muda no debe dejar calvas ni montones de plumas en la jaula. Las aves también se acicalan más de lo habitual y pueden tener cambios de comportamiento. Pueden volverse silenciosos y apagados, dejar de acostarse, hablar menos e incluso perder el apetito.
Otra señal segura de que está mudando es cuando ve aparecer nuevas plumas. Parecen pequeños alfileres cerosos que sobresalen de la piel y son más visibles en la cabeza. Cada pluma tiene una púa, que es el eje firme de la pluma, y tiene suministro de sangre. Puedes ver el suministro de sangre en la pluma a medida que crece. Se llaman plumas de sangre y el suministro de sangre disminuirá a medida que la pluma madure. Las plumas de sangre son más evidentes en las plumas de las alas y la cola.
Problemas asociados con la muda
La muda no siempre es sencilla y puede resultar estresante. Las aves utilizan mucha energía durante la muda: pasan por cambios hormonales y, a menudo, tienen un sistema inmunológico más débil, lo que las hace más susceptibles a las enfermedades. Sin mencionar que se siente increíblemente irritante y con picazón. En general, la muda puede causar muchos problemas de salud comunes en las aves.
Como mencioné, las aves mudan gradualmente y nunca deben tener zonas calvas. Busque consejo veterinario si un ave tiene calvas o plumas descoloridas que no se caen. También debes buscar consejo veterinario si las aves tienen plumas pequeñas que no se desarrollan o patrones de muda erráticos.
La muda puede ser un problema para las aves con alas cortadas porque las plumas largas de las alas generalmente protegen a las nuevas que salen. Debes considerar esto si te preguntas si deberías cortarle las alas a tu pájaro .
No hay plumas largas en las alas recortadas para proteger las nuevas plumas de sangre, dejándolas susceptibles a sufrir lesiones. Pueden ocurrir lesiones si un pájaro bate sus alas contra algo, como el costado de la jaula. Las lesiones por plumas de sangre provocan un sangrado abundante y son increíblemente dolorosas. Si tu ave daña una pluma de sangre, debes visitar al veterinario para que le dé analgésicos y le administre antibióticos.
Cómo cuidar a un pájaro en muda
Cuidar a su pájaro mascota es una cosa, pero cuidar a un pájaro en muda es una historia diferente. Si tu amigo emplumado está pasando por una muda, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudarlo durante el proceso:
- Tenga paciencia : las aves pueden estar de mal humor e impacientes cuando mudan. Ten paciencia con ellos, dales mucho espacio y no los obligues a socializar.
- Evite acariciar y manipular : puede ser doloroso para las aves y puede dañar las plumas nuevas.
- Déjalos descansar : el sueño ayuda a las aves a recuperarse durante la muda. Déjeles tener períodos prolongados de oscuridad para descansar.
- Manténgalas húmedas : un ambiente húmedo suavizará la piel y la funda de las plumas, lo que facilitará la caída de las plumas. Mantenga a las aves en un área húmeda durante la muda o rocíelas dos veces al día. Nunca remojes las plumas y usa agua a temperatura ambiente.
- Manténgalos calientes : la temperatura ideal para las aves en muda es 21 °C (70 °F ). Mantenga el ambiente a una temperatura constante y asegúrese de que no haya corrientes de aire.
- Complemente su dieta : existen muchos alimentos que ayudan en el proceso de muda . Alimentar a un ave en muda con golosinas de frutas y verduras frescas o huevos duros le proporciona un impulso beneficioso de vitaminas, minerales y proteínas.
- Deles juguetes : los juguetes de enriquecimiento para aves pueden ayudarlos a dejar de pensar en la picazón en la piel.
Cómo cuidar las plumas de las aves
A veces, las aves no pueden alcanzar las plumas de la cabeza y el cuello para arrancarlas. Por lo general, puedes ver los sueltos que sobresalen, pero al pasar el dedo suavemente por la cabeza y el cuello, se revelarán los sueltos. La pareja de un pájaro normalmente quitará estas plumas difíciles de alcanzar, pero si no lo hace, debes quitárselas, y así es como cuidas las plumas de los pájaros.
Debes ser increíblemente gentil al quitar las plumas. Sólo debes quitar los que estén sueltos y nunca sacar los que no estén desarrollados, ya que dañará al pájaro. La vaina de una pluma vieja está escamosa; si está dura y cerosa, no intentes arrancarla.