Cuervo desertícola (Corvus ruficollis)
Ave Ocasional
Clasificación
Orden: Passeriformes
Familia: Corvidae
Longitud
50-56 cm
Envergadura
103-120 cm
Identificación
El cuervo desertícola es un córvido de tamaño y aspecto similares al cuervo grande, con una constitución algo más delgada, siendo muchas veces complicado diferenciar ambas especies.
El pico del desertícola es algo más estrecho que el del grande, dándole un aspecto más grácil.
La cabeza y el cuello (C. ruficollis) presentan un sutil color bronce, solo visible a corta distancia (
).
En vuelo su figura también resulta más esbelta, mostrando la cola cuneiforme, menos acusada que en el cuervo grande. La silueta de su ala muestra cinco «dedos», frente a los seis del grande, por lo que visualmente resulta una «mano» más estrecha.
Su graznido es más parecido al de la corneja, menos profundo que el del cuervo grande.
Ecología
Habita en regiones desérticas y semidesérticas escasamente pobladas de arbustos, llanas o ligeramente montañosas, a menudo próximo a asentamientos humanos.
Como la mayoría de los córvidos, es omnívoro, alimentándose de invertebrados: insectos, arácnidos, moluscos…, pequeños vertebrados: reptiles, aves, mamíferos… y huevos.
También todo tipo de carroña, incluyendo animales atropellados.
Es frecuente en vertederos.
Consume igualmente gran cantidad de materia vegetal como semillas, bayas y frutas.
De carácter poco gregario durante la reproducción, construye nidos aislados en árboles, acantilados, postes, torres eléctricas, edificios abandonados y otras estructuras artificiales. Ocasionalmente en viejos nidos de rapaces.
La puesta habitual consiste en 4 o 5 huevos, incubados casi exclusivamente por la hembra durante unos 20 días. Los pollos abandonan el nido a los 35-38 días, siendo cuidados durante varias semanas más, antes de agruparse con otros juveniles.
Distribución en el mundo
Norte de África de costa a costa e islas de Cabo Verde y Socotra, Península arábiga y regiones desérticas de Asia central.
Citas en España
Esta especie está clasificada en la categoría «D» para la Península, ya que se tienen dudas de que las observaciones sean de ejemplares introducidos, deliberada o accidentalmente. En cambio no se tiene duda del origen natural del ejemplar canario.
Desde el año 2000 existen diversas citas no homologadas, por información incompleta o por tener serias dudas de que realmente correspondan a esta especie.
La primera cita homologada corresponde a una observación realizada en abril de 2013, en Vila-seca, Tarragona. No se duda de la especie, pero sí de su posible llegada asistida en barco.
En febrero de 2017 se observó el primer ejemplar en Canarias, en Teguise, Lanzarote, que se considera de presencia natural.
Por último, desde diciembre de 2018 y hasta septiembre de 2019 se homologó la observación de un ejemplar en Cartagena, Murcia, contemplándose también la posibilidad de su llegada asistida.