Escribano hortelano (Emberiza hortulana)

El único escribano ibérico que abandona por completo nuestro territorio durante el periodo de invernada es una especie propia de las áreas de media montaña de la mitad norte peninsular, donde se instala en una gran variedad de ambientes como huertecillos, setos y bosquetes, a condición de que cuenten con posaderos apropiados y abundantes recursos alimenticios. La población española de esta especie parece encontrarse en un moderado declive.

Clasificación

Orden: Passeriformes

Familia: Emberizidae

Longitud

15-17 cm

Envergadura

22-26 cm

Identificación

Es un escribano de tamaño medio, con la garganta y el anillo ocular amarillos, que presenta en todos los plumajes una característica bigotera también amarilla, en tanto que el manto y las alas, pardo-grisáceas, aparecen siempre profusamente listadas de marrón oscuro. Este patrón se hace extensivo a jóvenes, hembras y machos en plumaje no reproductor.

Los machos en primavera presentan la cabeza, el cuello y el pecho de un tono gris verdoso liso, aunque mantienen la bigotera y la garganta de color amarillento (
). Las partes inferiores son pardo-anaranjadas.

En plumaje invernal, el macho se asemeja más a la hembra (
) y al inmaduro, con predominio de los tonos más pardos y apagados en el dorso y menos acastañados en el vientre.

Canto

El reclamo consiste en diferentes sonidos cortos y sencillos, como un sli-í metálico, y también un chu más apagado, que alterna a intervalos de dos segundos. El canto está constituido por variantes de una secuencia inicial bisilábica repetitiva, con un final más largo y decelerado, chuí-chuíchuí- chuiii o tsi-tsi-tsi-tsi-ruiii.