Lagópodo alpino (Lagopus muta)
El lagópodo alpino, o perdiz nival, es una especie característica de la tundra del hemisferio norte, perfectamente adaptada al frío extremo. Durante la última glaciación, su área de distribución fue mucho más extensa que la actual, pero, al retraerse los hielos, algunas poblaciones hallaron refugio y quedaron aisladas en ciertos macizos montañosos del sur de Europa, entre ellos los Pirineos, que constituyen su límite meridional de distribución actual. Hoy en día subsisten entre Navarra y Gerona menos de 740 parejas, en claro retroceso por la explotación turística de la alta montaña y el calentamiento global.
Clasificación
Orden: Galliformes
Familia: Phasianidae
Longitud
34-36 cm
Envergadura
54-60 cm
Identificación
Es un ave de hábitos terrestres, compacta, con plumajes estacionales muy diferentes, pardo-grisáceo en verano y blanco en invierno, con los que se camufla perfectamente a su cambiante entorno de montaña (
).
El macho en época de reproducción posee un denso plumaje pardo-grisáceo muy críptico, con un diseño de fino barrado en las plumas en forma de orlas concéntricas negras, grises, blancas y pardas (
). La cola es negra y las alas, blancas, aunque solo son bien visibles en vuelo. También son blancos el vientre y las patas, emplumadas en su totalidad salvo en las uñas. En la cabeza muestra pico negruzco, anillo ocular blanco y ceja roja, más marcada en el periodo de cortejo. En invierno, el plumaje se vuelve completamente blanco, excepto la cola y una franja negra entre el pico y el ojo. Durante los periodos de muda o transición entre estos diseños estacionales su apariencia se torna en un mosaico de blanco y pardo (
).
La hembra durante la época de reproducción es muy similar al macho, aunque de un tono general más rojizo y con vientre y flancos más rayados (
). En invierno es casi idéntica al macho, salvo por la ausencia de la lista negra ocular (
).
Los jóvenes, tanto en verano como en invierno, se parecen mucho a los adultos.
De carácter discreto, prefiere desplazarse a pie antes que volar. Cuando vuela, lo hace surgiendo de forma repentina, a baja altura y con rápido batir de alas y planeos alternos. En vuelo destacan la cola negra y las alas blancas.
En primavera realiza también espectaculares vuelos nupciales para marcar el territorio.
De hábitos gregarios en invierno, se reúne en pequeños grupos formados por ejemplares de un solo sexo.
Canto
La voz habitual, similar en machos y hembras, aunque más aguda en estas, recuerda a un maullido o un aullido de cachorro. El canto del macho se compone de una serie de clics de ritmo variable.