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Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica)

Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica)

Hermoso pájaro insectívoro, típico de áreas norteñas de Europa, que en el centro y el sur del continente se refugia en zonas de montaña. En España solamente se reproduce en el Sistema Central, la Cordillera Cantábrica y los Montes de León. Aunque resulta muy escaso, es muy fácil de reconocer por su llamativa librea azul en la garganta. Desaparece de nuestras montañas a finales del verano, cuando nos visitan algunos ejemplares procedentes del norte de Europa, que vienen a invernar en nuestros humedales litorales y en las riberas del interior peninsular.

Clasificación

Orden: Passeriformes

Familia: Muscicapidae

Longitud

14 cm

Envergadura

20-22,5 cm

Identificación

El ruiseñor pechiazul es un pajarillo de figura rechoncha, cola larga y pico fino, con un plumaje en el que destaca su pechera manchada de azul, que en los machos adultos queda perfilada por una fina franja negra, rodeada a su vez por una más ancha banda anaranjada (
). Además, los machos poseen unas bigoteras teñidas de azul, que en algunas subespecies se funden con la garganta, igualmente azulada. Dependiendo también de la subespecie, el babero azul está adornado con una mancha, a modo de medalla, que puede ser blanca o naranja (
).

La coloración de las hembras resulta menos llamativa. Suelen lucir poco azul en el pecho, a menudo tienen la garganta de color blanco crema, y la banda naranja del pecho está desdibujada (
). No obstante, las hembras de más edad pueden presentar una coloración similar a los machos. Ambos sexos poseen una distintiva línea blanca sobre el ojo y exhiben un dorso pardo-grisáceo. La cola, anaranjada en su mitad basal, está coloreada de negro o pardo muy oscuro en la parte exterior.

Los volantones son pardos y moteados, como los juveniles de petirrojo y ruiseñor común. Sin embargo, los pechiazules juveniles se distinguen por tres detalles: la línea superciliar blanca, su garganta clara y la coloración naranja de la cola.

Canto

Los machos cantan posados en arbustos o en vuelo. Emulan o reproducen notas propias de otras muchas aves canoras. Entre los trinos más comunes se reconocen fracciones de la melodía de las alondras. Igualmente, su voz de alarma recuerda al sonido de las tarabillas.

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