Chingolo cantor (Melospiza melodia)
Ave Ocasional
Clasificación
Orden: Passeriformes
Familia: Passerellidae
Longitud
13-15 cm
Envergadura
19-24 cm
Identificación
El chingolo cantor estaba clasificado hasta 2021 como Emberizidae, hasta la reciente creación de su nueva familia Passerellidae.
Por estructura corporal y plumaje ciertamente tiene rasgos que recuerdan a los escribanos, aunque también a los gorriones.
Su coloración general es marrón grisácea, más rojiza en las alas (
)
Su pico es robusto y puntiagudo, con importantes variaciones entre subespecies.
Posee una lista central en el píleo, grisácea, flanqueada por sendas listas marrones.
También cejas grises, con listas oculares, borde inferior de auriculares y listas malares, todas ellas marrones.
Partes inferiores estriadas, más densas y marcadas en el pecho, llegando a formar una mancha continua en algunos ejemplares.
Cola visiblemente larga.
Ecología
En la estación reproductora habita áreas forestales, arbustivas y pastizales próximos a masas de agua dulce, sobre todo cuando estas se enclavan o atraviesan zonas áridas.
Ocupan hábitats parecidos en invierno.
Durante la reproducción se alimenta de insectos y otros invertebrados, incorporando semillas y frutos, siendo mayor en invierno la proporción de ingesta vegetal.
Construye un nido en el suelo, oculto entre la vegetación. Para la estructura emplea tallos herbáceos y hojas. Reviste el interior con hierba fina y raicillas, raramente con pelo. La puesta habitual es de 3 a 5 huevos, incubados exclusivamente por la hembra durante 12 días. Los pollos vuelan a los 13-16 días.
Distribución en el mundo
El chingolo cantor es una especie norteamericana que se reproduce en las Islas Aleutianas, sur de Alaska, mitad sur de Canadá y mitad norte y oeste de de Estados Unidos. También en la Baja California y en el cinturón volcánico central de Méjico.
Las poblaciones más norteñas son migratorias y ocupan el resto de Estados Unidos y norte de Méjico.
Citas en España
Una sola cita homologada en España de chingolo cantor. Se avistó un ejemplar en marzo de 2013 en Algeciras, Cádiz. Por su proximidad al puerto es posible que llegara a bordo de un barco, sin que por ello pueda descartarse su llegada natural o parcialmente asistida.
