Lechuza común (Tyto alba)
Protagonista de escabrosas historias que la relacionan con la muerte y el mundo de las tinieblas, la estilizada y beneficiosa lechuza común es un eficaz depredador de roedores y pequeñas aves que siente especial predilección por instalarse en la vecindad del hombre, donde ocupa desvanes, ruinas, iglesias y viejas buhardillas. Ave cosmopolita y de dieta poco especializada, esta rapaz nocturna, antes frecuente, está disminuyendo a causa de las actuaciones humanas.
Clasificación
Orden: Strigiformes
Familia: Tytonidae
Longitud
33-39 cm
Envergadura
80-95 cm
Identificación
La lechuza común, único representante de la familia Tytonidae en territorio europeo, es una rapaz de tamaño medio, aspecto esbelto, largas patas y voluminosa cabeza, que luce un contrastado plumaje en el que predominan los tonos leonados y dorados en el dorso y el blanco puro (incluso ligeramente plateado) en las zonas ventrales. Las plumas dorsales y la parte superior de las alas y la cola aparecen finamente vermiculadas por sutiles punteados de color negro, gris y blancuzco, en tanto que las regiones ventrales pueden mostrar un moteado variable (
). En el rostro, inconfundible por su forma de corazón, destacan los ojos intensamente negros y el prominente pico de color claro (
).
Los jóvenes poseen un plumaje muy similar al de los adultos, de los que se diferencian por sutiles detalles, difíciles de distinguir en el campo.
El vuelo de esta rapaz nocturna, de alas largas y relativamente anchas, es elegante, silencioso y ágil gracias al escaso peso del ave (
). No es raro ver a la lechuza cernirse hábilmente sobre un punto, mientras escudriña el terreno en busca de presas.
Canto
Las lechuzas manifiestan una gran variedad de vocalizaciones, a menudo chirriantes y estridentes, si bien el sonido más comúnmente escuchado es un siseo muy sonoro y metálico, que aumenta progresivamente en volumen y tono a medida que el ave lo emite. La hembra suele lanzar un chirrido más ronco y grave, algo ronroneante y repetitivo.