Picamaderos negro (Dryocopus martius)
Los umbríos abetales y hayedos de las montañas pirenaicas y cantábricas resuenan en primavera con los profundos tamborileos de una especie íntimamente unida al futuro de los boques maduros: el picamaderos o pito negro, un ave voluminosa e inconfundible, que realiza una impagable labor sanitaria forestal al eliminar ingentes cantidades de insectos xilófagos y sus larvas. Ampliamente distribuido por los extensos bosques del centro y norte de Europa, este pájaro carpintero tiene en nuestro territorio una pequeña población relicta, recluida en los mejores bosques eurosiberianos de la Península.
Clasificación
Orden: Piciformes
Familia: Picidae
Longitud
45-57 cm
Envergadura
64-68 cm
Identificación
El picamaderos negro es, con diferencia, el pájaro carpintero más grande de Europa. Su identificación no ofrece la más mínima duda, pues se trata de un ave voluminosa (del tamaño de una corneja), que luce un plumaje completamente negro, a excepción del llamativo capirote rojo que adorna la cabeza de los machos y que en las hembras queda reducido a una mancha roja sobre la nuca. El iris, debido a su color blanquecino, contrasta vivamente con el oscuro plumaje del ave. El cuello es muy largo y estrecho, en tanto que la cabeza, alargada y ligeramente aplanada, aparece rematada por un largo, cónico y poderoso pico (
).
Los jóvenes poseen un plumaje menos brillante e intenso que los adultos, aunque recién emplumados ya presentan diferencias sexuales en la coloración del píleo.
Canto
La especie es bastante sonora durante todo el año, lo que facilita su detección en los espesos bosques donde habita. En vuelo emite un krrukrru- krru, que recuerda al sonido de un grillo, pero más grave y potente (
). El canto es un sonoro kvi-kvi-kvi repetido en una serie rápida. Frecuentemente, utiliza como reclamo el tamborileo sobre los troncos, que es muy potente, aunque más lento que el de otros pícidos. Las secuencias del macho son más largas que las de la hembra.