Polluela bastarda (Zapornia parva)
Habitante de marjales, pantanos y carrizales, donde se desenvuelve con extrema agilidad entre las densas marañas de vegetación, la polluela
bastarda se aventura frecuentemente, sin embargo, en áreas despejadas y tolera aguas más profundas que otros miembros del género. Se trata de
una polluela muy rara y poco conocida en España, tanto en los pasos migratorios y el invierno como a lo largo de la estación reproductora, época
en la que se tienen escasos datos de cría en unas pocas localidades.
Clasificación
Orden: Gruiformes
Familia: Rallidae
Longitud
18-20 cm
Envergadura
34-39 cm
Identificación
En el diseño de la polluela bastarda, a diferencia de otros componentes de la familia, existe un cierto dimorfismo sexual, que se manifiesta básicamente en la coloración de las regiones inferiores, grises en el macho (
) y ocráceas en la hembra (
). Además de este rasgo claramente diferenciador, la hembra presenta la garganta y la parte delantera del cuello de color blanco. En las zonas dorsales, ambos lucen una tonalidad marrón-olivácea, algo más intensa en la hembra, con estrías claras, infracoberteras caudales barradas y listas alares muy difuminadas. En el pico, de color verde oscuro, resalta una mancha rojiza en la base, en tanto que las patas, con tarsos y dedos bastante largos para desplazarse entre la vegetación flotante, son también verdosas. De tamaño y diseño muy similares a la polluela chica, la bastarda se diferencia de aquella por la coloración pardo-olivácea del dorso (pardorojiza en la chica), por carecer de listas blancas patentes en las coberteras alares y por presentar la mancha rojiza en la base del pico.
Canto
El macho emite un canto nasal que se va acelerando progresivamente hasta terminar de manera tartamudeante (cuec… cuec… cuec… cue-cue-cue).