Zorzal alirrojo (Turdus iliacus)
Hasta no hace mucho tiempo, en los inviernos grises y desapacibles, cuando las olas de frío invadían los países europeos, ingentes cantidades de unos pequeños zorzales se distribuían por los cultivares, los sotos, las viñas y los bosques de la Península y Baleares, a menudo en compañía de especies afines. Eran los zorzales alirrojos, una especie migradora que cría en las altas latitudes de Europa, cuya presencia entre nosotros se hace cada vez más extraña.
Clasificación
Orden: Passeriformes
Familia: Turdidae
Longitud
19-23 cm
Envergadura
33-34,5 cm
Identificación
El zorzal alirrojo es de pequeño tamaño, compacto y de cola relativamente corta, que no presenta un dimorfismo sexual muy evidente. Su plumaje es marrón-grisáceo en el dorso y blanco con listas oscuras hacia las regiones ventrales. Los flancos y la parte inferior de las alas lucen un tono rojizo bastante intenso (
), que es visible en vuelo y constituye un buen indicio para diferenciarlo de especies próximas. Otro rasgo llamativo en su diseño es la presencia de una marcada ceja y una bigotera blancas, distinguibles incluso a cierta distancia (
). Suele moverse en grupos numerosos durante el invierno, a menudo en compañía de otros zorzales.
Canto
En nuestras latitudes es raro oír el canto de esta especie, una estridente y rápida secuencia de chirridos y chasquidos que recuerda al gorjeo de las golondrinas. Más frecuentemente, se pueden escuchar los reclamos que emite mientras se desplaza en bandadas, tsiip, o un chasquido, chuck, cuando se mueve en el suelo.