Cormorán africano (Microcarbo africanus)
Ave Ocasional
Clasificación
Orden: Suliformes
Familia: Phalacrocoracidae
Longitud
50-60 cm
Envergadura
80-90 cm
Identificación
El cormorán africano tiene un tamaño intermedio entre el moñudo y el pigmeo.
El adulto reproductor es negro con las partes superiores de aspecto escamoso o moteado, debido al color grisáceo de las coberteras con centros y extremos negros.
Tiene una discreta cresta eréctil, mucho menor que la del moñudo (
).
Pico corto de color amarillo, iris rojo, mancha rosada o amarillenta de piel desnuda entre el ojo y el pico. Filoplumas blancas formando una ceja.
Su cola es proporcionalmente bastante larga, muy visible tanto posado como en vuelo.
El adulto no reproductor apenas tiene cresta, cabeza y cuello marrón oscuro y garganta blanca. Pecho castaño y vientre blanco sucio.
Los inmaduros son similares a los adultos no reproductores, partes superiores marrones y las inferiores blancas jaspeadas de marrón.
Ecología
El cormorán africano prefiere aguas de interior. Tramos lentos de grandes ríos, lagos y embalses. También marismas y lagunas costeras, con un mínimo de vegetación de ribera, incluidos árboles.
Se alimenta de peces que localiza nadando en superficie y sumergiendo continuamente la cabeza.
Cría en colonias, a veces muy numerosas y mixtas con cormorán grande y otras aves acuáticas. Construye un nido de palos, en un árbol o cañizal. La puesta habitual es de 3 a 4 huevos, incubados durante 23 a 25 días. Los pollos vuelan a los 30-32 días.
Distribución en el mundo
Se distribuye por toda África central y sur, desde el Sahel hasta Sudáfrica.
Citas en España
El cormorán africano está incluido en la Lista de las Aves de España de 2022 en la Categoría D, ya que se considera probable que sus dos registros sean de procedencia exótica, aunque no se descarta que alguno tenga origen nativo.
La primera cita de esta especie en España tiene casi dos siglos. El informe del Comité de Rarezas del año 2000 menciona un ejemplar naturalizado en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, en aquel entonces identificado como cormorán pigmeo. De acuerdo a la documentación existente se capturó en la costa catalana (se duda si Barcelona o Tarragona), nada menos que en torno a ¡1855! . Sin embargo en 2010, nuevas investigaciones determinaron que el ejemplar naturalizado correspondía en realidad a cormorán africano.
En marzo de 2023 se homologó la observación de un ejemplar en San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria, que se observó también en abril.