Correlimos batitú (Bartramia longicauda)
Ave Ocasional
Clasificación
Orden: Charadriiformes
Familia: Scolopacidae
Longitud
26-28 cm
Envergadura
64-68 cm
Identificación
El correlimos batitú tiene el tamaño del archibebe común y presenta una silueta muy peculiar, con cabeza pequeña, pico relativamente corto y recto, cuello largo y, sobre todo, cola muy larga. Posee píleo oscuro, pico amarillo, ojo negro muy destacado y patas amarillentas (
).
Ecología
Se trata de una especie propia de ambientes esteparios, de las praderas de Norteamérica en época de cría y las pampas de Sudamérica en invernada, la cual se deja ver también en prados de siega, cultivos abandonados, campos de golf, aeropuertos, etc.
Se alimenta sobre todo de insectos (saltamontes, grillos, escarabajos y otros).
Instala sus nidos en el suelo, ocultos en macollas. La puesta típica consta de cuatro huevos.
Distribución en el mundo
Se localiza en Norteamérica durante la época de reproducción, concretamente en Canadá y el centro de Estados Unidos. El correlimos batitú resulta muy escaso en la actualidad (apenas hay 2.000 aves en Canadá), después de haber sufrido una enorme disminución histórica a causa de la caza y la transformación de las praderas para la agricultura. Inverna en Argentina, Uruguay y áreas próximas de Paraguay y el sur de Brasil.
Citas en España
De aparición rara en Europa, resulta más frecuente en las islas Británicas, donde muchas de las citas son ya antiguas. En general, los registros corresponden a aves juveniles detectadas en otoño, sobre todo en septiembre y octubre.
Para España se conoce el dato de un ave anillada en Michigan en julio de 1988 que fue recuperada en la provincia de Sevilla el 2 de diciembre del mismo año, y también hay una reciente observación homologada, referente a un adulto avistado en un campo de golf de Tenerife en septiembre de 2002.