Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
El curioso nombre de este correlimos hace referencia a su largo y ligeramente curvado pico, que se asemeja lejanamente al de sus parientes, los zarapitos. Especie muy viajera y capaz de enfrentarse a largas travesías, esta limícola es un ave de paso en nuestro territorio, en el que también acogemos un pequeño contingente de invernantes, cuya cuantía resulta bastante fluctuante.
Clasificación
Orden: Charadriiformes
Familia: Scolopacidae
Longitud
18-19 cm
Envergadura
42-46 cm
Identificación
El correlimos zarapitín, limícola relativamente grande y bastante estilizada, se caracteriza por tener un pico largo y algo curvado hacia abajo. El adulto en plumaje nupcial presenta la cara y las partes inferiores rojas, el píleo estriado de oscuro y las plumas de las partes superiores negras y provistas de muescas rojizas y bordes grises (
).
El no reproductor, en cambio, es de un tono gris uniforme, luce una larga ceja blanca que contrasta con una línea ocular oscura y posee las partes inferiores blancas con los lados del pecho grises (
).
El juvenil, por su parte, exhibe las plumas de las partes superiores de color marrón grisáceo con una banda subapical oscura y márgenes ante. Las partes inferiores son blancas y el cuello y el pecho aparecen teñidos de ante y sutilmente estriados (
).
En vuelo muestra el obispillo completamente blanco —sin ninguna barra vertical como es común en otros correlimos—, rectrices grisáceas y estrechas bandas alares longitudinales (
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Canto
Su reclamo característico es un churrupup corto.